Amigo

Cuentame,
lo que has hecho de tu tiempo
cuentame,
desde un siglo hasta acá
hablame,
no me gusta tu silencio
cuentame,
todo es bueno veras
como estas,
te ves casi como siempre
como va,
esa pena quizás
ya lo ves,
por acá, al parecer, todo sigue igual
los amigos, el buen pasar,
nuestra mesa del bar, como ayer,
esta esperando para brindar
por esta nuestra, vieja amistad
que nos vuelve a juntar
quiero alzar esta copa
por el amigo que vuelve
por todo lo que significa la palabra amistad
por este par de años que han pasado,
que nos han convertido en hombres diferentes,
mas maduros, mas viejos o mas niños quizás
quiero alzar esta copa
por el amigo que vuelve
por aquel que regresa a tomar su lugar
el lugar que creímos vacío para siempre
y que nadie ha querido por cariño ocupar.
Bienvenido a casa, amigo bueno
esta noche de fiesta
como nunca sucede
quiero alzar esta copa
por tu futuro nuevo
y decirte con ella:
tus amigos te quieren.
Bienvenido a casa amigo bueno
hay otros por ahí,
que se van y nunca vuelven.
Como estas?,
te ves casi como siempre
como va??como es eso de andar?
cuentame,
como sabe una gran ciudad
como duele la soledad
como alegra llegar
ya lo ves,
de tiempo en tiempo la vida va
y es hora siempre de comenzar
otra vez,
comenzar.

Entre los dos

Propuesta para reflexionar


En su libro “Yo y tu”, Martín Buber aborda la relación entre los hombres. “El hecho fundamental de la existencia humana no es ni el individuo en cuanto tal ni la colectividad en cuanto tal [...] El hecho fundamental de la existencia humana es el hombre con el hombre”. El hecho fundamental es lo que Buber llama “la esfera del entre”.
¿Pueden recordar una escena o una experiencia de su propia vida en la que un auténtico diálogo, el cruce de dos miradas, un abrazo sincero, la presencia de un amigo, les hayan indicado que lo esencial no ocurrió en uno u otro sino “entre los dos?

http://www.alcione.cl/nuevo/index.php?object_id=216

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Nuestra carcel

Nuestra cárcel
Albert Einstein

Un ser humano es parte del todo que llamamos universo. Una parte limitada en el tiempo y en el espacio.

Tenemos la vivencia de nosotros mismos, de nuestros pensamientos y sentimientos, como algo separado del resto, un tipo de ilusión óptica de nuestra conciencia.

Esta ilusión constituye una cárcel que nos restringe en nuestros deseos personales y en los afectos hacia muchas personas cercanas a nosotros.

Nuestra tarea debe consistir en liberarnos de esta prisión ampliando nuestro circulo de comprensión y compasion, y abarcar a todas las criaturas vivientes en la totalidad de la naturaleza y su belleza.