lunes, 23 de mayo de 2011

Letreando a travás de “Juanito Laguna”… con Carlos de Mendoza


No se me vaya a dormir,
Juanito del sueño pan,
que el sueño del niño pobre
lo vala la soledad.

Todo niño es Juan, todos los niños
juegan con Juanito a despertar,
rondan con sus rondas y después
despiertan Juan.

Arroró, mi Juan de todas partes
porque tu niñez despertará
con un pueblo Juan
de colmena y palomar.

Letreando a través de “Juanito Laguna”… con Jaime Dávalos


Juanito Laguna, mirando la luna
que se hizo con agua
y las crestonadas que al norte de bandadas
emigrando van.
En su barrio tierno, de dolor eterno,
medroso presiente
que en aquel invierno vendrá la creciente
dejando sin rancho, desnuda la gente,
sembrando en las islas la desvastación.

viernes, 20 de mayo de 2011

HABLA BERNI DE SU OTRO YO

Juanito Laguna es un niño de extramuros de Buenos Aires, o de cualquier capital de América Latina. Es un chico pobre, pero no un pobre chico. No es un vencido por las circunstancias sino un ser lleno de vida y esperanzas que supera su miseria circunstancial porque intuye vivir en un mundo cargado de porvenir.

Juanito Laguna forma parte de una narrativa hecha con elementos de su propio ámbito. Los materiales con que hago mi obra no los busco muy lejos de su barrio; en los baldíos, en los senderos encuentro cajones y cajas vacías, latas y los plásticos del rezago de la gran industria que son recuperados por esa población aledaña de inmigrados del interior argentino, o de los hermanos de los países vecinos.

¿Por qué el collage o pegamento y no lo exclusivamente pintado con pincel en el tema de Juanito? Porque de esa manera, logro una mayor intensidad expresiva. Esos materiales son equivalentes a su ámbito habitacional.

Podría decirse que Juanito Laguna, el personaje, es un poco mi personalidad, un poco soy yo. Pero Juanito Laguna nace a fines del año 58, más o menos, es decir después de mi vuelta de Santiago del Estero porque la gestación de Juanito Laguna comenzó en aquella provincia cuando yo iba a pintar por el departamento de Figueroa, por el pueblo de Sanagasta, en las termas de Río Hondo.

Envidiable oportunidad

"Nunca consideren el estudio como un deber, sino como la envidiable oportunidad de descubrir la influencia liberadora que ejerce la belleza sobre el reino del espíritu, para la alegría personal de ustedes y beneficio de la comunidad a la cual pertenecerá su trabajo futuro".

Albert Einstein.

viernes, 13 de mayo de 2011

OTOÑO



PROVERBIO

Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo, sino que primero has de evocar en los hombres el anhelo de mar libre y ancho.

Antoine De Saint Exupery

lunes, 2 de mayo de 2011

TANGAZO

ANTIGUO CUENTO JUDIO

Dice un antiguo cuento judío, que un hombre muy rico fue a pedirle consejo
al rabino, si debía o no dar dinero a los pobres,ya que estaba cansado de
dar y dar.

El rabino le tomó de la mano, lo acercó a la ventana y le dijo - 'Mira por
esa ventana'.

El rico miró por la ventana a la calle.

El rabino le preguntó ¿qué ves?

El hombre le respondió: 'veo gente'.

El rabino volvió a tomarlo de la mano y lo llevó ante un espejo y le dijo:

'qué ves ahora?'

El rico le respondió: 'Ahora me veo yo'.

El rabino le contestó: '¿Entiendes?'

En la ventana hay vidrio y en el espejo hay vidrio.

Pero el vidrio del espejo tiene agregado un poco de plata.

Y cuando hay un poco de plata uno deja de ver gente y comienza a verse
solo a sí mismo.

GUERRA - Marco CHagall

jueves, 21 de abril de 2011

Un cuento árabe sobre la amistad

A un oasis llega un joven, toma agua, se asea y pregunta a un viejecito
que se encuentra descansando:
-¿Qué clase de personas hay aquí?

El anciano le pregunta:
"¿Qué clase de gente había en el lugar de donde tú vienes?"

-"Oh, un grupo de egoístas y malvados" replicó el joven.
-"Estoy encantado de haberme ido de allí."

A lo cual el anciano comentó:
"Lo mismo habrás de encontrar aquí."

Ese mismo día, otro joven se acercó a beber agua al oasis, y viendo al
anciano, preguntó:
-"¿Qué clase de personas viven en este lugar?

"El viejo respondió con la misma pregunta:
"¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde tú vienes?"

-"Un magnífico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me
duele mucho haberlos dejado."

"Lo mismo encontrarás tú aquí", respondió el anciano.

Un hombre que había escuchado ambas conversaciones le preguntó al viejo:
-"¿Cómo es posible dar dos respuestas tan diferentes a la misma pregunta?

A lo cuál el viejo contestó:
"Cada uno lleva en su corazón el medio ambiente donde vive. Aquél que no
encontró nada bueno en los lugares donde estuvo no podrá encontrar otra cosa
aquí. Aquél que encontró amigos allá podrá encontrar amigos acá."

jueves, 14 de abril de 2011

DISCRIMINACION

TANGAZO

Sueño de barrilete
Música: Eladia Blázquez
Letra: Eladia Blázquez

Desde chico ya tenía en el mirar
esa loca fantasía de soñar,
fue mi sueño de purrete
ser igual que un barrilete
que elevándose entre nubes
con un viento de esperanza, sube y sube.
Y crecí en ese mundo de ilusión,
y escuché sólo a mi propio corazón,
mas la vida no es juguete
y el lirismo en un billete sin valor.

Yo quise ser un barrilete
buscando altura en mi ideal,
tratando de explicarme que la vida es algo más
que darlo todo por comida.
Y he sido igual que un barrilete,
al que un mal viento puso fin,
no sé si me falló la fe, la voluntad,
o acaso fue que me faltó piolín.

En amores sólo tuve decepción,
regalé por no vender mi corazón,
hice versos olvidando
que la vida es sólo prosa dolorida
que va ahogando lo mejor
y abriendo heridas, ¡ay!, la vida.
Hoy me aterra este cansancio sin final,
hice trizas mi sonrisa de cristal,
cuando miro un barrilete
me pregunto: ¿aquel purrete donde está?

Cuento chino

La sospecha


Un hombre perdió su hacha; y sospechó del hijo de su vecino.
Espió la manera de caminar del muchacho, exactamente como un ladrón.
Observó la expresión del joven, como la de un ladrón.
Tuvo en cuenta su forma de hablar, igual a la de un ladrón.
En fin, todos sus gestos y acciones lo denunciaban culpable de hurto.

Pero más tarde, encontró su hacha en un valle.
Y después, cuando volvió a ver al hijo de su vecino, todos los gestos
y acciones del muchacho parecían muy diferentes de los de un ladrón.

(Lie Dsi)